En una conferencia dictada en la universidad de Boston, a fines del siglo XIX, Oliver Wendell Holmes, Jr. dijo que para especializarse no había que leer más, sino analizar los dogmas de la materia con ayuda de la Teoría General del Derecho. También aclaró que para conocer el derecho hay que pensar como lo haría el hombre malo, quien solo piensa en el resultado concreto. En la actualidad, muchos abogados del siglo XXI parecen haber olvidado la primera enseñanza y algunos sectores académicos la segunda. Así teoría y práctica van por caminos separados. El presente trabajo intenta mostrar la existencia de un problema jurídico, de índole teórico y práctico que puede servir de puente entre litigantes y teóricos: que jueces y miembros del jurado no deciden de la misma manera. Por medio de estudios, encuestas y elementos de psicología cognitiva se propondrán hipótesis y se rebatirán argumentos que permitan brindar herramientas útiles para estudiantes y profesionales. Así también las claves para comprender los cambios que se aproximan en algunos países.