Se desprende apresuradamente de la muñeca de Vittorio cuando este sufre su primer infarto. Queda abandonado en el sofá. Se trata de un reloj muy antiguo. Está impregnado del sudor y la vida de las personas, y lleno de misterios. En África, primero el padre y luego el hijo luchan en los horrores de la guerra, atrapados en ella como en una tela de araña. Una promesa solemne, un compromiso. Continúa su vida de muchas muertes y muchos renacimientos. Entonces, un día, es robado y pasa de mano en mano, y durante muchos años se pierde su rastro. Esa mañana se encuentra en un mercadillo de Salzburgo. Una señal pequeña, antigua e importante que puede conducir a muchos lugares y misterios. Comienza la caza. Muchos conocen fragmentos de la verdad, pero solo el Reloj es el verdadero testigo de sucesos y vidas entrelazadas. Surgen historias ocultas y, finalmente, la verdad sale a la luz. Nada ni nadie volverá a ser lo mismo.