La central eléctrica de Pembroke lleva en funcionamiento desde septiembre de 2012. Desde entonces, ha sido objeto de escrutinio en relación con el uso del agua del estuario de Milford Haven en su sistema de refrigeración. El agua de salida del sistema de refrigeración se deposita de nuevo en el estuario a unos 8oC más de lo normal. Investigaciones anteriores sobre especies intermareales han visto que las altas temperaturas suelen afectar al metabolismo de estas especies. Este estudio analiza los efectos de la contaminación térmica en el gasterópodo Gibbula umbilicalis, también conocido como concha púrpura (Fish et al, 2011; Pizzolla, 2008b). Los efectos se estudian realizando encuestas mensuales en cuatro lugares situados a diferentes distancias del tubo de desagüe: el propio tubo de desagüe, Pembroke Ferry, Jetty Beach y Broad Haven North. Las inspecciones consisten en muestreos por cuadrantes y recuentos visuales de los Topshell en cuestión. Cada mes se extrajeron 30 Gibbula umbilicalis de cada lugar para diseccionarlas y medir la anchura de la gónada, el sexo y el opérculo. Los resultados muestran que la contaminación térmica tiene un efecto negativo en la madurez del caracol.