El debate sobre la educación rural está marcado por confrontaciones teóricas que surgen en dos corrientes, en las que se establece la relación entre el hombre y la naturaleza. La primera está marcada por la visión desarrollista de la década de 1970, en la que la población rural tenía que dominar la naturaleza sin preservarla, donde el cultivo de la tierra estaba estrechamente vinculado al agronegocio, aún incipiente en Brasil, y la educación rural avanzaba hacia una propuesta que prescindía de la población trabajadora. La segunda, con una filosofía que respeta a los sujetos trabajadores del campo, avanza hacia su emancipación, entre las realidades del campo, la selva, los quilombolas, los caiçaras y los ribereños. El libro 'Escola do campo: verso e reverso de uma realidade', analiza un microcosmos situado en la Amazonia, en el municipio de Novo Airão. En sus tres capítulos, reflexiona sobre cómo se fundamenta la política de educación rural en Brasil, desde la Constitución de 1988; cómo se estructura en la realidad rural de Novo Airão/Am y, por último, cómo puede traducirse en el espacio escolar, con referencia a la lectura y la escritura para los primeros años de la escuela primaria.