¿Quién dijo que los nombres definen el destino? Julieta y Sancho, dos amantes imperfectos en un mundo moderno.
Julieta creía que con ese nombre bien podría ser la heroína de una buena historia de amor, pero nunca ha sido la protagonista. Y no es que desee vivir un amor trágico como el de la obra de Shakespeare, porque, ¿quién iba a querer un amor imposible que dura menos que un suspiro y acaba contigo muerta? Desde luego, ella no.
Sancho pensaba que con ese nombre nunca sería el caballero de historia alguna. Su papel a desempeñar siempre sería el de escudero. Fiel, pero escudero al fin y al cabo. ¡De buena gana pagaba por ser caballero, aunque fuese «el de la triste figura»!
Julieta y Sancho se conocen en el trabajo.
Pero nunca hablan. Aunque sí se miran. Mucho.
Intercambian muy pocas palabras..., ¡vaya, prácticamente ninguna! Pero sí se desean.
Julieta se desespera por todo el tiempo que pasa y no se conocen.
Sancho se bloquea, siente nervios ante su incapacidad de mostrarse tal y como es ante la mujer que admira.
Una diseñadora de ropa. Un contable. ¿Una pareja destinada a no ser?
- En HQÑ puedes disfrutar de autoras consagradas y descubrir nuevos talentos.
- Contemporáneo, histórico, policiaco, fantasía... ¡Elige tu romance favorito!
- ¿Dispuesta a vivir y sentir con cada una de estas historias? ¡HQÑ es tu colección!