El estudio en cuestión tuvo como objetivo investigar cómo se organizaba y desarrollaba el juego protagonizado por un grupo de niños en el contexto escolar, identificando qué aspectos de la vida cotidiana reflejaban los niños en sus juegos, lo que se tradujo en la apropiación de valores, conocimientos, normas sociales y formas de comportamiento. La directriz de las investigaciones se derivó de las interpretaciones de Vygotsky, Elkonin y Leontiev sobre lo imaginario en el juego, así como de otras investigaciones relacionadas con el tema también en Brasil, como Moraes (1980), Bomtempo (1984), Oliveira (1994), Almeida (1995), Kishimoto (1996), Gonçalves (1998), Góes (2000), entre otros. Los análisis se basaron en registros en vídeo y registros cursivos de los episodios de juegos protagonizados desarrollados por un grupo de niños de 5 a 6 años de edad. Los hallazgos indican que las actividades de juegos protagonizados se caracterizaron de diferentes maneras: algunos juegos se desarrollaron a través del anuncio de un tema determinado, otros, a través de la manifestación verbal demostrada por el interés en interpretar un papel determinado, y otros, por la instalación de un escenario que, en consecuencia, dirigía la temática del juego.